Muchos niños presentan a lo largo de su desarrollo alguna dificultad en relación con el dormir que va desapareciendo a medida que van evolucionando en su desarrollo. Las dificultades más comunes tienen que ver con el tiempo de sueño y con la calidad del mismo e inclusive con su capacidad de conciliación y mantenimiento, con insomnio o bien por somnolencia excesiva o fenómenos que puedan interrumpir el sueño generando gran angustia, conductas motoras que se producen en un estado intermedio entre la vigilia y el sueño. También hay que diferenciar cuando las dificultades en el sueño pueden estar asociadas a problemas emocionales, ansiedad y/o depresión. Además de descartar causas médicas o inducidas por sustancias.
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Manía, Depresión, Obsesiones y compulsiones, Fobia social, Fobia escolar, Ansiedad, Rabietas, Ansiedad por separación, Tecnologías, Conductas negativistas y desafiantes, Autoestima, Movimientos estereotipados, Mutismo selectivo, Tics, Problemas de eliminación, Problemas de ingesta, Comportamiento perturbador, TDAH, Trastornos del aprendizaje, Trastorno generalizado del desarrollo (TGD), Celos, Separación de los padres