El carácter, determina en gran medida la manera de actuar de cada persona, sus realizaciones y la forma en cómo es visto por los demás. Los rasgos de carácter se van desarrollando progresivamente como pautas más o menos fijas, de actitud y respuesta, ante los estímulos externos e internos. Es el resultado de las funciones de organización, integración y adaptación llevadas acabo por la persona. Cuando los rasgos de carácter se tornan rígidos y defensivos, ante diversas situaciones, se presentan los mismos tipos de respuesta, sin que sean debidamente tenidos en cuenta los distintos contextos, matices, condiciones, etc., en que se pueda presentar una situación, pudiendo llevara estructurar una coraza en la que queden encerradas aptitudes y capacidades creadoras y de desarrollo personal.
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