Déficit para resistir un impulso para llevar a cabo un acto perjudicial, por tanto, son actos que se realizan sin reflexionar donde se evidencia falta de control autoreflexivo lo que hace que no se tengan en cuenta las consecuencias de los hechos. Usualmente se percibe tensión antes de cometer el acto y consiguiente placer o sentimiento de liberación al llevarlo a cabo. Por ejemplo, según el DSM se englobaría; el trastorno explosivo intermitente (episodios aislados de dificultad para controlar los impulsos agresivos, que dan lugar a violencia o destrucción de la propiedad, la cleptomanía (impulso a robar objetos que no son necesarios para el uso personal o por su valor económico), piromanía (múltiples episodios de provocación de incendios de forma deliberada e intencionada), juego patológico (juego desadaptativo que altera la vida personal, laboral y familiar), tricotilomanía (arrancamiento recurrente de cabello que da lugar a una pérdida perceptible de cabello), o falta de control de impulsos en general. O. Fenichel (1945) relaciona la conducta impulsiva con los intentos de control de la ansiedad, la culpa y la depresión por medio de la acción.
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Obsesiones , Dependencia, Problemas adaptativos, Disfunciones sexuales, Hipocondría, Ataques de pánico, Problemas de alimentación, Manía, Depresión, Psicosis, Problemas de carácter, Fobia, Fenómenos conversivos, Ansiedad, Fatiga y agotamiento, Maternidad, Aislamiento, Problemas laborales, Reacciones de duelo, Compulsiones