Los ataques de pánico manifiestan la aparición brusca de intenso miedo acompañado de síntomas fisiológcos como palpitaciones, temblor, dolor en el pecho, asfixia aunque también se reconocer síntomas cognitivos como miedo a morir o a volverse loco. Además las personas desarrollan ansiedad anticipatoria o miedo al miedo. Todo esto puede limitar dramáticamente la vida personal de quien lo sufre ocasionando restricciones en los desplazamientos, en la vida laboral y social. Incluso el primer ataque surge en contextos de alta tensión emocional asociada a altos niveles de ansiedad, además del hecho que los ataques de pánico son muy comunes en el resto de los trastornos de ansiedad.
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